Importancia Industrial.

El Rhizobium etli, es el huésped de la planta del fríjol, donde experimenta una especie de cambio metabólico: la planta brinda a la bacteria la fuente de carbono que necesita (producto de la fotosíntesis), y ésta le facilita a cambio el nitrógeno asimilable que requiere. Tal asociación permite que leguminosas como el fríjol puedan colonizar suelos pobres en nitrógeno sin necesidad de abusar de los fertilizantes químicos. 

No obstante, a pesar de ser alta la concentración de nitrógeno en la atmósfera, la cantidad que se aprovecha de aquél es mucho menor, pues sólo puede tomarse cuando se encuentra presente en los suelos, formando sales de nitratos y amonio, o incorporado en compuestos orgánicos.

En los cultivos agrícolas, por ejemplo, normalmente se utilizan fertilizantes químicos (nitratos), que si bien nutren a las plantas, también contaminan los mantos friáticos y provocan daños ecológicos al favorecer el crecimiento de bacterias y robar el oxígeno a peces.

Aunque el proceso natural para fijar nitrógeno es sencillo, el oxígeno del ambiente envenena o inactiva las proteínas que participan en él. Ante tal contratiempo, en el curso de su evolución las bacterias desarrollaron diferentes mecanismos para protegerse del oxígeno, creando barreras físicas y produciendo macromoléculas que lo atrapen o reduzcan para generar agua.

Finalmente el beneficio de estudiar como realizan la fijación de nitrógeno los microorganismos, nos ayudará a encontrar medios para reducir o eliminar los fertilizantes nitrogenados, que además causan severos problemas ecológicos.

En este enlace se puede mostrar la paguina de la biofabrica en donde se utilizo por primera vez el Rhizobium etli en la agricultura.

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